En un contrato internacional, al que tuvo acceso este portal, se lee que requieren "una habitación matrimonial para el cantante y otra para el manager". Pero, solo faltó, uvas, vino Protos, toallas blanca con su nombre, y otras exigecias. Hay que tener cuidado, en los procesos de pegada de los artistas. Los aceites hay que saberlo manejar. Luís Miguel del Amargue, es muy humilde, no queremos decir, que no se merezca atenciones, pero hay que saberla plantear. !Cuidao con eso!
Los empresarios con los altos costos de grupos, están analizando bien el caso. No podemos, por caprichos, cerrar el negocio para todos. Con una crisis internacional, el mundo del espectáculo, podría sufrir un duro revés.
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